La costa vasca ha sido el escenario perfecto para el volante de los Azkarrak estas vacaciones. Desde Forua hasta Plentzia, pasando por Bermeo y Bakio, hemos recorrido kilómetros de paisajes espectaculares y rincones llenos de historia.
Pero más allá del mar y las vistas, este volante ha sido una oportunidad para compartir risas, cansancio, aprendizaje y muchas conversaciones que nos han hecho crecer como equipo. Hemos superado retos, reforzado la confianza y celebrado cada paso juntos.
Aquí os dejamos algunas fotos que recogen la esencia de estos días: el espíritu aventurero, la conexión con la naturaleza y la fuerza de nuestro grupo. ¡Seguimos caminando juntos!