Edificio de correos
Su construcción comenzó en 1925, aunque su terminación e inauguración oficial se prolongó hasta el 3 de agosto de 1928.
El estilo arquitectónico es similar al de las antiguas casas-torre de gusto regionalista o “neovasco” que había en esta zona alavesa, recreando un estilo neoplateresco.
El autor de los planos y director de la construcción fue el arquitecto Luis Daz Tolosana.
En la parte trasera del edificio se ubica la hoy calle Nuestra Señora del Cabello, una de las dos más pequeñas de la ciudad. El nombre es debido a que antes en ese lugar se ubicaba el Hospital de la Virgen del Cabello (el más grande hospital de la ciudad durante muchos siglos, perteneciente a la familia Ayala). En el año 1535 el hospital se incendió y tras ello el edificio pasó a manos municipales que reconstruyó el Hospital con el nombre de Hospital de Santiago, hasta principios del siglo XX en que se trasladó a donde está hoy en día.
El estilo arquitectónico es similar al de las antiguas casas-torre de gusto regionalista o “neovasco” que había en esta zona alavesa, recreando un estilo neoplateresco.
El autor de los planos y director de la construcción fue el arquitecto Luis Daz Tolosana.
En la parte trasera del edificio se ubica la hoy calle Nuestra Señora del Cabello, una de las dos más pequeñas de la ciudad. El nombre es debido a que antes en ese lugar se ubicaba el Hospital de la Virgen del Cabello (el más grande hospital de la ciudad durante muchos siglos, perteneciente a la familia Ayala). En el año 1535 el hospital se incendió y tras ello el edificio pasó a manos municipales que reconstruyó el Hospital con el nombre de Hospital de Santiago, hasta principios del siglo XX en que se trasladó a donde está hoy en día.
A la mañana siguiente, sus cuerpos fueron encontrados abrazados. La gente los contemplaba horrorizada; estaban tan rígidos que era imposible separarlos. Otros cuantos los miraron con compasión, lamentando todo el odio que los había empujado a tomar una decisión ten desesperada.
Por muchos años se habló de los amantes del Prado, y del árbol bajo el cual se habían despedido de este mundo.
Aún hoy en día, se dice cada noche se escucha el último suspiro de los enamorados antes de morir. En ocasiones incluso se los puede ver nuevo, compartiendo un abrazo espectral debajo del árbol.
Para hallar el siguiente fragmento de la leyenda se ha de seguir el siguiente rumbo, una vez allí mándadnos una foto de grupo:
576 metros en dirección nornoroeste -11º.
576 metros en dirección nornoroeste -11º.